El presidente Gustavo Petro sancionó el 27 de diciembre de 2024 la Ley 2442, conocida como la «ley de divorcio libre» o «ley de divorcio unilateral», marcando un cambio trascendental en los procesos de divorcio en Colombia.
Aspectos principales de la ley
- Nueva causal de divorcio: La ley introduce en el artículo 154 del Código Civil la posibilidad de divorciarse por la sola voluntad de uno de los cónyuges, sin necesidad de justificar la decisión.
- Simplicidad del proceso: Cualquiera de los cónyuges puede iniciar el trámite en cualquier momento, acompañando la solicitud con una propuesta para regular los efectos del divorcio.
- Sin justificación obligatoria: Ya no es necesario acreditar causales tradicionales como violencia intrafamiliar, abandono o separación de hecho por más de dos años.
- Protección de derechos: La normativa mantiene las garantías sobre la repartición de bienes, la protección al cónyuge y los derechos de los hijos. Además, se conserva la obligación alimentaria para el cónyuge sin medios de subsistencia, salvo que este establezca una nueva relación formal.
Implicaciones y beneficios
- Facilita la disolución de relaciones conflictivas, ofreciendo una vía de escape para quienes viven situaciones problemáticas.
- Reconoce que la decisión unilateral de terminar un matrimonio debe ser respetada, entendiendo que el amor no puede ser impuesto.
- Simplifica el procedimiento, reduciendo las demoras y complicaciones en los divorcios.
- Refuerza la función de los jueces como garantes de los derechos fundamentales de las partes, protegiendo su integridad y atributos de la personalidad.
Mas allá de los beneficios ya mencionado, y aunque la ley busca ser una herramienta accesible y ágil, su implementación presenta retos. El artículo 7 establece que, para que se dé un trámite consensuado por notaría, ambas partes deben acordar el divorcio inicialmente unilateral bajo la causal 10 y luego convertirlo en un divorcio por mutuo consentimiento (causal 9). En caso de desacuerdo, será necesario recurrir al divorcio contencioso, lo que puede generar trámites más largos y una mayor carga para el sistema judicial.
Por lo anterior, la aplicación puede enfrentar obstáculos, pero es necesario resaltar que la Ley 2442 de 2024 representa un avance significativo en el reconocimiento de la autonomía individual y la protección de derechos en procesos de divorcio, sobre todo reafirma el compromiso del Estado con la igualdad, la justicia y el respeto por las decisiones personales.